SelecciĂłn llegĂł a Khanty-Mansiysk
Un periplo devastador hasta para los jovencitos de la delegaciĂłn.
Desde el viernes volando, haciendo filas, pasando controles de seguridad descalzos y sin fajas, aguantando hambre, con las “cenas” de las aerolĂneas, y sueño, pero sin ningĂșn incidente y un pasaporte costarricense que abre cualquier puerta de par en par, serĂa una descripciĂłn acertada.
Luego de pasar una noche cansada en Milan, en un hotel de primera (no hay quien vuelva dos veces), caminamos y caminamos para tomar el vuelo charter de la FIDE, en la terminal 1 de Malpensa, luego de haber aterrizando en el aeropuerto de Linate y haber usado el muy eficiente sistema de metro de la ciudad, abordamos bajo la bandera de Thomas Cook, cuyo nombre (falta de) no presagiaba mucho. Pero nada que ver.
El aviĂłn, un Airbus-A320. La tripulaciĂłn, amable, profesional y botaratas. El vuelo, tranquilo, con una espera en BĂ©lgica, por cambio de personal y recarga de combustible. La llegada, excelente. Un aeropuerto que todavĂa huele a pintura, bastante seguridad, unos buses excelentes y unas anfitrionas muy bien escogidas, algunas incluso niñas de 18 años, dando la mejor cara de esta muy agradable ciudad, con un calor (para ellos) de 14 grados e incluso llegando a 20 a veces. Con la advertencia que de pronto puede igualmente nevar.
Khanty estĂĄ dando lo mejor de sĂ y hasta ahora el resultado es muy positivo. El ambiente que se respira es de olimpiada total.
Para los que temĂamos por el internet, calladito mĂĄs bonito. AquĂ se compran tarjetas Wi-Fi, de Ugratel, y a chatear se ha dicho.
De nuestros jugadores, todos llegaron bien y a tiempo. Alguno ya se ganĂł el “Carraco de Oro”, en Cuba, pero aĂșn hay chance para la reivindicaciĂłn o la caĂda en desgracia de otro a quien vacilar.
Sebas Ruiz ganó la copa de ajedrez progresivo a ciegas, demostrando gran poder de concentración. Valdés decepcionó al cometer una jugada ilegal en una combinación que, a no ser por el raudo y enérgico reclamo de Bernal, hubiera terminado en mate.
De verdad, todo pinta muy bien para el ajedrez, y la organizaciĂłn se va luciendo.