A pesar de mi renuncia al puesto de Presidente de la Federación Central de Ajedrez, sigo teniendo un profundo diálogo con amigos y amigas, dirigentes e incluso directivos sobre los aconteceres del ajedrez costarricense.
Pues bien, ante las denuncias presentadas en los últimos días sobre el viaje de tres directivos a la Olimpiada en Turquía he recibido decenas de llamadas y correos preguntando mi opinión.
A muchos de esos amigos y amigas les he contado mi proceder en tres situaciones que se presentaron siendo ya Presidente de la Federación y que siempre quise dejar en el plano personal pero que, creo conveniente por las circunstancias actuales, que se deben exponer para que conozcan mi pensamiento sobre los dirigentes que deberíamos tener en el ajedrez nacional.
El primero de ellos es cuando el señor Mauricio Castro, propone en el seno de la Junta Directiva que los directivos deben recibir honorarios cuando fungen como organizadores, árbitros o cualquier otro papel en los torneos nacionales, a lo cual me opuse con tal vehemencia que nunca más durante mi presidencia se volvió a tocar ese tema. Mi argumento principal era que ningún directivo debe recibir un colón mientras se desempeña en su cargo, pues ante la Comunidad Ajedrecística, se vería como un aprovechamiento de esta posición para recibir prebendas y beneficios.
El segundo proceder se presentó cuando decidimos cerrar el Club Metropolitano y sin pensarlo dos veces donamos todos sus activos a la FCA, sin importar que fueran cientos de miles de colones los invertidos en relojes, juegos, mesas y otros enseres, pues lo único que privó en nosotros fue nuevamente el beneficio del ajedrez nacional.
Por último, gracias a un aporte personal del señor Kirsán Iliumzhínov se puede enviar un equipo masculino a la Olimpiada de Khanty-Mansiysk, y es evidente que el interés del presidente de la Fide y del señor Jorge Vega es que mi persona encabezara la delegación. Sin embargo, por otro lado el señor Mauricio Castro, como consecuencia de sus conversaciones con don Jorge Vega logra que lo nombren árbitro. Inmediatamente y sin pensarlo renuncié a la delegación y le pedí a Mauricio que la ejerciera él también, pues prefería que ese boleto se le diera a un ajedrecista y no a un dirigente que la mayoría de las veces va a hacer “turismo deportivo”.
Dentro de mis pensamientos creí que estas actuaciones serían precedentes para los directivos que me sucederían…lamentablemente me equivoqué…
Creo firmemente que es un error garrafal que nuestra Federación despilfarre miles de dólares en mandar a tres directivos a una Olimpiada, que sin lugar a dudas, aunque presenten miles de argumentos, utilizaron los cargos que la comunidad ajedrecística les otorgó, para obtener este beneficio turístico.
El viernes 24 de agosto a las 7:45 de la mañana recibí un correo del señor Mauricio Castro Solano presentando la renuncia a su puesto de Presidente de la FCA, textualmente dice: “Si la comunidad ajedrecista, entendida como una estructura y a través de un liderazgo, considera que mi concurso no es necesario, o, mucho peor que soy un estorbo o un factor negativo, con GUSTO ESTARE PRESENTANDO LA RENUNCIA.”
Un poco más tarde a las 9:04 de la mañana la señora Marielos Garro Araya también presenta la renuncia a su puesto, textualmente dice: “No comparto su forma de pensar, pero si quieren mi renuncia no hay problema”.
Todavía espero la renuncia del señor Marco Antonio Zumbado, no dudo que en cualquier momento se presentará.
Interpreto que estas renuncias son una aceptación tácita del error que cometieron al auto-nombrarse como delegados a la Olimpiada de Turquía.
Para mí es suficiente, no está en mi forma de pensar hacer leña del árbol caído, ni seguir atacando a amigos y amigas que reconocen sus yerros. Acepto las renuncias (espero que sean tres) y como miembro de la Comunidad Ajedrecística, como expresidente de la FCA y como amante del ajedrez, le solicito muy respetuosamente al Señor Fiscal de la FCA que de inmediato convoque a una Asamblea Extraordinaria para suplir estas dos vacantes y remover de su cargo al Señor Marco Antonio Zumbado si no presentara su renuncia en las próximas horas.