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Aprendiendo a asumir los errores mediante el ajedrez




“No encuentres la falta, encuentra el remedio”. Con esta frase del mĂ­tico y brillante Henry Ford, empieza un nuevo artĂ­culo de nuestro brillante colaborador, Txema Sanz, el cual nos harĂĄ recorrer el camino que realizan los ajedrecistas para aprender a asumir los errores y lo comprarĂĄ con el mundo de la empresa. (FotografĂ­a de portada cortesĂ­a de © Ray Morris-Hill).

Aprendiendo a asumir los errores mediante el ajedrez – Txema Sanz

En el momento de traspaso del antiguo director de marketing a su sucesor, Ă©ste le deseĂł mucha suerte y le entregĂł tres cartas diciĂ©ndole que cuando se enfrentara a un momento de verdadera crisis abriera la primera de ellas, que cuando volviera a encontrarse con un gran problema abriera la segunda, y que guardara la tercera para atacar un tercer problema crĂ­tico. Agradecido con el detalle el nuevo director cogiĂł las 3 cartas y las guardĂł. PasĂł el tiempo y llegĂł la primera situaciĂłn extrema, acorralado decidiĂł abrir la primera carta que decĂ­a: “Échale la culpa a tu predecesor”. AsĂ­ lo hizo y salvĂł la situaciĂłn. MĂĄs adelante se encontrĂł con un nuevo problema que no pudo resolver, por lo que abriĂł la segunda carta: “Échale la culpa a tu equipo”. Nuevamente funcionĂł permitiĂ©ndole seguir adelante. Y llegĂł una tercera crisis a la que sĂłlo encontrĂł la tercera carta como soluciĂłn, Ă©sta decĂ­a: “Empieza a escribir 3 cartas”.

Ésta es una tĂ­pica historia que aparece en cursos sobre gestiĂłn de equipos. La primera vez que la escuchĂ© pensĂ© en la increĂ­ble capacidad que tenemos las personas en buscar excusas y en echar balones fuera y lo mucho que nos cuesta reconocer errores. Ésta historia tiene varias versiones o incluso se pueden dar algunos giros segĂșn la orientaciĂłn que se quiera dar al curso, pero yo me voy a quedar con Ă©sta: AquĂ­ se habla de la asunciĂłn de consecuencias, del autoengaño (¿CuĂĄntas veces nos auto-convencemos de las excusas que ponemos?), de comprar tiempo a base de excusas, de la necesidad de mirarse a uno mismo porque llega un momento en que Ă©stas sobran y no valen… incluso se puede leer en tĂ©rminos de Ă©tica dentro de la empresa.



En el ajedrez podemos caer en esto, podemos convencer a otros e incluso a nosotros mismo que en esa partida o en ese torneo tuve mala suerte, me dolĂ­a la cabeza, habĂ­a dormido mal, habĂ­a una mosca que me distraĂ­a o que la luna estaba en cuarto menguante… la realidad es muy tozuda y siempre se acaba por darle la razĂłn. Por supuesto, somos personas y tenemos altibajos, nos ponemos enfermos y puede que durmamos mal, pero estas cosas no deberĂ­amos usarlas como comodines para no enfrentarnos a nosotros mismos. Si nos miramos honestamente a nosotros mismos buscando los por quĂ©, habremos dado el primer paso para mejorar… otra cosa normalmente hace que la bola sea mĂĄs grande y que el golpe con la realidad sea mĂĄs fuerte.

No perdemos o ganamos porque se ha pitado un penalti injusto o porque alguien resbalĂł a la hora de lanzar el triple decisivo o porque el sol daba de cara o soplaba mĂĄs viento. Lo hacemos porque tomamos una serie de decisiones y nuestro rival toma otras, segĂșn sea el balance entre unas y otras, asĂ­ serĂĄ el resultado. El ajedrez nos permite no sĂłlo revisar sin excusas externas las consecuencias de lo que hacemos si no que ademĂĄs nos permite comparar los procesos de razonamiento en igualdad de circunstancias con otros: En una misma posiciĂłn del tablero distintas personas elegirĂĄn distintas opciones vĂĄlidas segĂșn sus distintos esquemas de razonamiento, personalidad, circunstancias o conocimientos, con lo que podemos enriquecernos con estas otras visiones ampliando nuestras propias miras y esquemas.

Las empresas gastan mucho dinero en cursos para sus directivos para que desarrollen (entre otras) estas habilidades, tanto la de la autocrĂ­tica como la de la revisiĂłn de sus procesos de razonamiento y gestiĂłn … como ajedrecista creo que tengo suerte de poder explorar estos campos con algo que me gusta tanto como el ajedrez.

Acerca de Txema Sanz:

Txema Sanz, ingeniero con casi 15 años de experiencia trabajando en empresas multinacionales tanto en departamentos técnicos, como financieros, de marketing y estratégicos. Apasionado del ajedrez he vuelto a engancharme a la competición después de 22 años disfrutando desde la barrera. Monitor FEDA.

Fuente: ChessLive



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