La UniĂłn Irlandesa de Ajedrez (ICU) investiga un nuevo caso de trampas y otro de violencia contra un menor, ocurridos en un torneo celebrado en el Hotel Metropol, en Cork. Gabriel Mirza, exsecretario de la ICU, sacĂł arrastras a su joven rival del servicio despuĂ©s de sorprenderlo analizando la partida con una tableta electrĂłnica. Tuvo que intervenir hasta la «Garda», la policĂa nacional irlandesa. Los padres del chico amenazan con una demanda.
SegĂșn informa el diario «Irish Independent», Mirza, de 47 años, se ha declarado «orgulloso» de su acciĂłn, aunque admite que se extralimitĂł y ahora deberĂĄ responder ante un comitĂ© disciplinario. El exdirectivo irrumpiĂł en el servicio donde se hallaba su oponente, de 16, mediante el efectivo y poco delicado mĂ©todo de la patada en la puerta. Antes, segĂșn confesĂł, habĂa considerado la posibilidad de trepar y colarse de un salto, pero querĂa que los testigos vieran lo que ocurrĂa.
Tras demostrar que sus sospechas estaban sobradamente fundadas, arrastrĂł al tramposo fuera del cubĂculo, hasta que los organizadores intervinieron para detenerlo. Se sabe que el chaval analizaba la partida con un programa instalado en su tableta, de sistema operativo Android (ignoro si esto puede ser una circunstancia agravante o eximente).
La ICU se mostrĂł sorprendida por el incidente, inĂ©dito en los cien años que acaba de cumplir dicho organismo. Su primera medida ha sido formar dos comitĂ©s para analizar los posibles castigos que podrĂan sufrir ambos jugadores. Mientras se resuelve el caso, sin embargo, la UniĂłn Irlandesa considera que no tiene potestad para impedir que los jugadores implicados participen en otros torneos, aunque piensa pedirles que se abstengan de hacerlo como una muestra de buena voluntad.
«Las trampas en el ajedrez son objeto desde hace tiempo de amplias discusiones en los torneos de todo el mundo», decĂa dicho organismo en un comunicado. «Irlanda acaba de unirse a las naciones expuestas a las interferencias de la tecnologĂa en este bello juego».
Mirza, jugador de origen rumano y padre de dos hijos, explicĂł por su parte que su comportamiento no era tan impulsivo como parecĂa a simple vista y que ha recibido numerosas muestras de apoyo de ajedrecistas de todo el paĂs: «DespuĂ©s de cada jugada, mi rival se iba al baño. Lo hizo por lo menos 20 veces y habĂamos realizado 24 movimientos». Del chaval, cuyos padres amenazan con una demanda, solo se sabe que estudia en un colegio privado en DublĂn y que entre las cosas que ha aprendido no figura el juego limpio.
¿QuĂ© opina el lector? ¿QuiĂ©n debe recibir el castigo mas duro? ¿Que harĂa si el tramposo fuera su hijo?
Fuente: BlogsABC