Ángel Arribas asegura que el italiano Caruana acabará cazando a Carlsen

Ángel Arribas es el actual subcampeón de España de ajedrez, Maestro Internacional, undécimo en la última lista de la FIDE entre los españoles. Tiene tan solo 20 años y en una entrevista concedida a EFE señala que los clásicos de este deporte, como Bobby Fischer, Gari Kaspárov y Anatoli Karpov "no le llaman la atención", y cree firmemente que el italiano Fabio Caruana alcanzará próximamente al actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen.

Opositor a bombero y policía, Arribas asegura que el panorama del ajedrez en España "es complicado". Afirma también que no le llaman mucho la atención los libros, razón por la cual no ha estudiado a los clásicos del tablero, y que la informática ha servido para dar un cambio radical a este deporte.

P. David Antón Guijarro tiene 19 años y ya es Gran Maestro, usted tiene 20 y el campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, tiene 23. ¿A qué se debe esta gran juventud en este deporte?

R. Se debe a que el ajedrez ha cambiado mucho gracias a la informática. Antes se entrenaba con tablero y ahora con ordenadores, por lo que se pueden preparar mejor las partidas y obtener más información. Ayuda mucho trabajar con ordenadores y un buen entrenador, los programas y módulos de ajedrez de hoy en día son buenísimos. Ya hay hasta máquinas que pueden jugar al ajedrez y ganar a un ser humano.

Ocurrió cuando Kaspárov perdió contra la Deep Blue, una computadora diseñada por IBM. Jugó contra la máquina y cayó porque esta no se cansaba nunca. Desde el cambio de trabajo hacia la informática la gente está muy bien preparada.

P. ¿Con qué edad empezó usted a jugar?

R. Empecé muy pequeño, quizás con cuatro o cinco años. Nada serio al principio. Mi padre y mi tío son aficionados, jugaban y quedaban a menudo para jugar partidas rápidas. Yo las veía. Ya conocía las piezas y mi tío me enseñaba algunos movimientos. Cuando vieron que tenía talento me pusieron con un entrenador y comencé a competir.

No hay una edad para empezar a jugar. Mucha gente puede empezar con 12 o 13 años. Pero no es como en el fútbol, que tienes que empezar pronto si quieres que te fiche algún equipo para llegar alto.

P. ¿Cómo ve el ajedrez en España? ¿Hay futuro?

R. Lo veo complicado. Puede haber varias personas con mucho talento que lleguen alto. Pero no es lo mismo estar entre los mejores del mundo, a que todo un equipo llegue arriba. Hay países como Rusia o China que tienen mucha más fuerza y le dedican más horas.

España tiene a (Francisco) Vallejo, que está entre los treinta mejores del planeta, pero no hay mucho más. No ha habido nadie entre los que podamos llamar de elite, entre los primeros. No obstante, creo que se puede conseguir. Es el caso de Antón (Antón Guijarro) o de algún chaval más que se dedica a esto desde pequeño.

P. ¿Se puede llegar a vivir del ajedrez?

R. Hay discusiones brutales sobre esto. Depende del nivel que tengas y de como te lo montes. Alguien del nivel de Vallejo o Antón podrían vivir perfectamente. Si tienes condiciones puedes ir a torneos con gastos pagados, tener posibilidad de premios... A ese nivel se puede vivir bien. A un nivel más bajo depende de como te lo montes. En España hay muy pocos jugadores que se ganen la vida con el ajedrez, quizás siete u ocho.

P. Para ser bombero o policía hay que tener mucha preparación física. ¿También hace falta para el ajedrez?

R. Algunos de los ajedrecistas de élite juegan al tenis o a deportes suaves que te mantengan en forma, que te permitan siempre estar haciendo algo. Al jugar sentados, si eres una persona que te alimentas bien, no tienes el mismo desgaste que al hacer deporte físico. Otros corren... Yo hago algo más: corro, voy al gimnasio, hago piscina... Todos los días le dedico media hora al trabajo físico. Mantengo la forma y me relajo.

Si llegas a una partida larga, y las profesionales pueden durar cinco, seis o siete horas, tienes que aguantar el cansancio. Si dos contendientes llevan horas jugando y pensando, al final se acaba notando quién está en forma y quién no. Al principio puede dar igual, pero cuando llevas tiempo es determinante.

P. Hablemos de los clásicos, Kaspárov, Kárpov o Fischer, ¿cuál es su ídolo? ¿Qué tomaría de cada uno?

R. Es difícil de decir porque siempre he estado muy distanciado de los jugadores clásicos. Soy una persona a la que no le gustan los libros. Sí me gusta leer o estudiar en Internet, pero no en libros. Entonces, nunca he estudiado realmente a los clásicos del ajedrez.

No me llaman la atención. Si tuviera que elegir a alguno me quedaría con Mijaíl Tal (jugador letonio que llegó a ser el campeón del mundo más joven hasta la llegada de Kaspárov), que era mi favorito cuando era pequeño. Era bastante alocado, hacía muchos sacrificios en las partidas. Su estilo ya no funciona porque todo está muy mirado y toda la gente calcula bien. Tal era de la vieja escuela.

Kaspárov siempre ha sido mi ídolo del ajedrez, por su juego y por su labor. En un mundo en el que había mucha corrupción, él siempre ha peleado por promover el ajedrez, hacer cosas importantes. Por eso ha tenido problemas y demás.

P. ¿Y de los actuales?

R. De los actuales todo el mundo se queda con Carlsen porque es el mejor, pero yo prefiero a Fabiano Caruana (italiano) que también es muy joven (22 años). Le conocí en algunos torneos en Madrid cuando era pequeño y su progresión ha sido escandalosa. Ahora mismo es el número 2 del mundo y creo que acabará alcanzando a Carlsen.

Caruana puede llegar a ser más fuerte. En un torneo de grandes maestros de súper élite hace poco hizo ocho puntos en nueve partidas. Ganó a todos. Lo normal es que uno gane un gran torneo haciendo seis puntos en nueve partidas por la rivalidad e igualdad. El ganó siete partidas e hizo dos tablas.

P. ¿Ve posible que en el futuro, el ajedrez tenga a alguien con gran repercusión mediática? ¿Alguien que ponga de moda el ajedrez?

R. Creo que Carlsen ha estado a punto de conseguirlo. Tendría que comprobarlo pero me parece que en Noruega, gracias a él, han implantado el ajedrez como asignatura en los colegios. Tuvo mucha repercusión en su país. Tiene fuertes patrocinadores, gana dos millones al año.... No es futbolista pero al ser el mejor del mundo es bastante mediático.

Fuente: Mundo Deportivo