El Ajedrez Aleatorio de Capablanca (por Reinhard Scharnagl) es una variante 10 x 8 creada por el ex-campeĂłn del mundo de ajedrez JosĂ© RaĂșl Capablanca.
Como puedes ver, hay dos nuevas piezas que no se usan en el ajedrez clĂĄsico:
El Arzobispo - combina los movimientos del alfil y del caballo.
El Canciller - combina los movimientos de la torre y el caballo.
La mĂĄs significativa caracterĂstica de esta variante es la posiciĂłn inicial aleatoria de cada partida. Esta regla es muy similar a la del Ajedrez Aleatorio de Fischer:
Los peones se colocan sobre las mismas casillas que en el ajedrez clåsico (segunda y séptima filas).
El rey debe ser colocado entre las dos torres. Esto implica que la posiciĂłn inicial del rey nunca estarĂĄ en una esquina (columnas A y J).
Un alfil debe ser colocado sobre una casilla de color blanco, el otro sobre una negra. De igual modo, al comienzo de la partida la dama y el arzobispo se colocan en casillas de colores opuestos.
La disposición inicial de piezas es simétrica para ambos jugadores - las mismas piezas comparten las mismas columnas.
En la posiciĂłn inicial, todos los peones deben de estar protegidos por una pieza de su bando.
La siguiente imagen muestra un ejemplo de tal situaciĂłn:
CĂMO ENROCAR
Aunque, a primera vista, pueda parece extraño, también en esta variante es posible enrocar. De hecho, las posiciones finales del rey y de la torre después de enrocar son las mismas que las del ajedrez clåsico, pero las posiciones iniciales pueden ser diferentes, en función de la disposición inicial de las piezas al comenzar la partida. También, adicionalmente se deben cumplir condiciones similares:
El rey y la torre que van a enrocar no se movieron desde el comienzo de la partida.
El rey no estĂĄ en jaque.
Las casillas situadas entre las posiciones iniciales y finales del rey y de la torre a enrocar no contienen ninguna otra pieza.
El rey no cruzarĂa por una casilla que estĂĄ siendo atacada por una pieza adversaria o no finalizarĂa su movimiento sobre tal casilla.
Todas las otras reglas son las mismas que las del ajedrez estĂĄndar.