Las piezas iniciales son sĂłlo el rey y los peones. Las fuerzas son muy parejas y no se producen grandes combinaciones tĂĄcticas, sino que prevalece la lucha por lograr la mĂnima ventaja que darĂĄ la victoria al final.
El tablero, y las reglas son las mismas que el ajedrez tradicional.
Existen algunas variaciones en cuanto a la promociĂłn, que en su variante principal se limita a sĂłlo coronar torres, lo que provoca finales complejos e interesantes.