NICARAGUA.- Granados sueña en grande

Reconocida. La Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua, ACDN, otorgó la distinción de Atleta Amateur del año a la ajedrecista María Esther Granados.

Con apenas 6 años de edad, María Esther Granados, empezó su recorrido por el Ajedrez. Su papá, Fidel Granados, un amante y practicante de ese deporte, impulsó la carrera de la pequeña niña que con el tiempo, a los 18 años de edad, se convirtió en el 2014 en la primera Maestra Internacional en la historia de Nicaragua.

“Mi padre fue mi mentor y sparring en aquel entonces, luego poco a poco le tome pasión y cariño a este deporte”, cuenta Granados, quien cursa el cuarto año de Ingeniería en Computación en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), y consiguió su proeza en el Sub Zonal Centroamericano que se realizó en nuestro país en mayo pasado, obteniendo 7.5 puntos de 9 posibles.

Su actuación le valió para que la Asociación de Cronistas Deportivos de Nicaragua, ACDN, le otorgara el reciente lunes, la distinción de Atleta Amateur del año. María confiesa que desde hace tiempo buscaba convertirse en Maestra Internacional, pero conseguir este tipo de metas en Ajedrez es sumamente complicado.

“Estaba desconectada por 2 días del internet. De pronto recibí una llamada de una de mis mejores amigas, ella me dio la noticia que había visto en el periódico que gane un reconocimiento --de la ACDN-- en el momento estaba muy emocionada y no lo podía creer… Luego vi felicitaciones de muchas personas y me sentí feliz con la noticia”, dijo Granados.

“Este año fue un año de éxitos y bendiciones porque también fui campeona nacional femenina de Nicaragua. Pude participar en las Olimpiadas Mundiales de Ajedrez en Noruega en agosto de este año. Tenía como objetivo buscar ser Maestra Internacional tiempo atrás, pero en especifico ese Sub Zonal fue mi meta, tenía planeado ser maestra FIDE, pero se dio la oportunidad de lograr algo más y aproveché, convertirme en la primera Maestra Internacional en la historia de Nicaragua”, agregó.

SU SUEÑO

A pesar que se convirtió en Maestra Internacional, Granados aún no ha cumplido su gran sueño. “Mi sueño es ser Gran Maestra. Es una obsesión, una meta, no existe en Centroamérica una Gran Maestra y sería maravilloso ser la primera”, comentó Granados, quien danza entre las nubes de las ilusiones que un día podrían convertirse en realidad.

Fuente: El Nuevo Diario