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COSTA RICA.- Suenan las campanas, olor a incienso y el confesionario tiene visita

Pasion-Ajedrez

Por DizĂĄn Ernesto Alvarado

- Charla pendiente y obligada para la web, pero es que, no era tarea fåcil. En lo personal no estaba seguro si era café de por medio o quizås una copa de vino; si en su casa, en la mía o sede neutral. En este mundo del ajedrez nos topamos a cada rato y hasta el día de hoy seguro que ambos sentimos que, ni amigos ni enemigos.

PensĂ© mucho las preguntas y las preparĂ© como una defensa francesa. MĂĄs sabiendo que la apertura la juega brillante, el medio juego se crece, se inspira y en el final juega como maestro. Y es que, Ă©l no se conforma con el punto. 

Como todos saben yo no soy periodista, hago esto por cariño y agradecimiento por las personas que nos visitan; aclaro que tal vez por ello, algunas preguntas no estén bien planteadas, pero, hay mucho respeto de mi parte por la persona y por el titulo que representa; con ustedes: un ajedrecista que vive el ajedrez con intensidad: Alexis Murillo Tsijli.

P/ Maestro Murillo un cordial saludo de parte del equipo de PasionAjedrez.com hemos querido invitarlo a nuestra gustada secciĂłn: El Confesionario, para que conversemos de ajedrez y algo mĂĄs, principalmente considerando que es un placer charlar con una persona tan erudita en muchos campos, bienvenido Maestro……

R/ Muchas gracias, un placer estar con usted y un saludo a los lectores de pasionajedrez.

P/ Håblanos de tus raíces griegas y cuéntanos de esa cultura que he apreciado veneras mucho:

R/ No es ningĂșn secreto que mi padre es costarricense y mi madre es griega, por supuesto estoy orgulloso de ser tico y heleno.  En particular, sobre mis raĂ­ces griegas, me siento identificado con una historia de varios milenios y un heroĂ­smo que persiste hasta el dĂ­a de hoy.  Grecia no es solo el nacimiento de la filosofĂ­a o la cuna de la democracia, es un pueblo profundamente religioso que ademĂĄs ama la vida y la disfruta.  Ha superado a travĂ©s de la historia tremendas tragedias, como la quema de Atenas por los persas, o el yugo otomano de varios siglos, sin olvidar la terrible ocupaciĂłn nazi.  Por eso, estoy seguro que los problemas que enfrenta hoy Grecia serĂĄn superados con el mismo espĂ­ritu que la ha caracterizado desde hace al menos tres mil quinientos años.  Por supuesto no puedo dejar de mencionar que mi madre es de Creta, precisamente la cuna de la civilizaciĂłn minoica, la primera civilizaciĂłn europea.  SegĂșn la mitologĂ­a antigua, Zeus fue criado en Creta, y posteriormente Zeus con forma de toro llevĂł a Europa a esta isla. 

Ahora hay quienes sostienen que esta civilizaciĂłn, que tambiĂ©n se extendĂ­a a la isla de Tera (Santorini), era la misteriosa AtlĂĄntida.  AsĂ­ como amo los cafetales de Costa Rica, no puedo amar menos a los viñedos y olivares cretenses. AsĂ­ como venero a Juan SantamarĂ­a, no puedo venerar menos al “soldado desconocido”, cuya tumba-monumento se encuentra en Atenas.  Y asĂ­ como respeto al Papa en Roma, no puedo menos que admirar al Patriarca de Constantinopla, cuyo martirio en la tierra perdura desde la caĂ­da de la ciudad a manos otomanas y hoy sigue siendo faro de la Ortodoxia desde Fanar.

P/ Muy temprano llegĂł el ajedrez a tu vida, ¿quiĂ©n te presentĂł el mundo escaqueado y cĂłmo fue ese primer contacto?

R/ SĂ© que fue mi padre quien me enseñó a mover las piezas.  Posteriormente fue mi madre quien me brindĂł todo el apoyo para crecer en este mundo del ajedrez.  IngresĂ© al ajedrez federado en 1983 junto con mi hermano Manuel, gracias a que nuestro amigo Rafael Rivas nos impulsĂł a dar ese paso.  Recuerdo que el 5 de agosto de ese año participamos en una simultĂĄnea que ofreciĂł el Maestro Juan LeĂłn JimĂ©nez, en la fĂĄbrica de Coca Cola, entonces conocida como Embotelladora Tica.  DespuĂ©s, en octubre, participamos en nuestro primer torneo, el Campeonato Nacional Juvenil que ganĂł el Maestro Eugenio Chinchilla.  En realidad, entrĂ© tarde al ajedrez federado, tenĂ­a ya cumplidos los doce años.  Pero antes de eso, cuando estaba mĂĄs interesado en la mitologĂ­a griega que en el ajedrez, y sĂłlo Mazinger Z me separaba de La IlĂ­ada, tuve un perĂ­odo de fascinaciĂłn lenta con influencias extraordinarias.  Por ejemplo, un vecino del barrio era don Jairo Escobar, quien estuvo muy involucrado con la revista de ajedrez que se publicĂł en Costa Rica desde 1970 hasta 1974.  AdemĂĄs, recuerdo que yo me quedaba viendo las partidas que jugaban mis hermanos mayores, Giorgio y Manuel.  Y recuerdo bien haberlos visto jugar alguna vez contra Constantino LĂĄscaris, el filĂłsofo español de raĂ­ces griegas que fue declarado BenemĂ©rito de la Patria por la Asamblea Legislativa hace ya varios años.

P/ Te atrapĂł el ajedrez y ha sido un denominador en tu vida….años despuĂ©s consideras en caso de poderse, de volver a vivir de nuevo una vida nueva, lo invitarĂ­as... harĂ­as lo mismo que has hecho?

R/ Amo el ajedrez y me siento muy satisfecho con lo que he logrado.  Por otro lado, tengo muchas metas por delante, asĂ­ que la ilusiĂłn persiste. Sobre el pasado, dejo a Édith Piaf que conteste por mĂ­:

Non... rien de rien
Non, je ne regrette rien
Ni le bien... qu'on m'a fait
Ni le mal, tout ça m'est bien égal...

P/ ¿De quĂ© te podrĂ­as arrepentir de lo hecho y vivido en el ajedrez? Hablemos de tu mejor y peor experiencia en las 64 casillas.

R/ Como ya dije, no me arrepiento de nada. Lo que sucede en la vida es para aprender, para crecer.  Aparte, sĂ­ puedo contestar sobre momentos que fueron muy buenos y otros no tan buenos, pero todos me hicieron crecer.  Entre los mejores momentos, puedo mencionar mi primera victoria contra el Maestro William Charpentier, la emociĂłn de mi primera participaciĂłn en un Campeonato Nacional y por supuesto mis victorias contra el GM Walter Arencibia y el GM Gilberto Hernandez que me permitieron obtener el tĂ­tulo de Maestro Internacional, mostrando un ajedrez al menos a la altura de ese tĂ­tulo.  TambiĂ©n hay otros momentos, que aprecio tanto como los que ya mencionĂ©, como cuando los ajedrecistas que yo he entrenado me han agradecido por las medallas o por las enseñanzas en los entrenamientos.  Y sin duda, algo que me llena todavĂ­a de satisfacciĂłn es el logro que tuve junto con mi hermano:  ver publicados los libros “El Ajedrez en Costa Rica” y “AntologĂ­a del AjedrezCostarricense” bajo el sello de la Editorial de la Universidad de Costa Rica, y sentir la buena acogida que tuvieron entre tantos ajedrecistas tanto aquĂ­ como en otros paĂ­ses.  Creo que podrĂ­a seguir hablando de tantas cosas que me llenan de emociĂłn y satisfacciĂłn, que podrĂ­amos seguir por horas.

Mi peor experiencia en el ajedrez fue en el Campeonato Nacional de 1989.  En esa Ă©poca yo estaba entrenando con mucha intensidad y estaba seguro de superar los buenos resultados de 1987 y 1988, en los que habĂ­a quedado cuarto-quinto empatado en puntos con el Maestro Francis Maynard.  Sin embargo, solamente le ganĂ© al Maestro Carlos Araya Umaña, quien quedĂł Ășltimo en el grupo A, y al Maestro William Charpentier Morales, precisamente la primera vez que lo logrĂ©.  El Ășnico consuelo que tuve fue que Charpentier quedĂł CampeĂłn Nacional ese año y que solo Maynard y yo logramos ganarle nuestras partidas. QuedĂ© entre los Ășltimos lugares (no de Ășltimo, nunca he quedado de Ășltimo en un torneo) y cuando al fin terminĂł el torneo yo estaba en un estado de ĂĄnimo terrible.  Debo admitir que ese torneo me puso los pies sobre la tierra y que asimilar la lecciĂłn me permitiĂł obtener muchos Ă©xitos posteriores.  Eso me fortaleciĂł mucho en mi fuero interno.

P/ ¿Fue el episodio aquĂ©l de anular el match de la final nacional contra Sergio Minero un acto de nacionalismo o de oportunismo, al ser tĂș parte de la directiva de la federaciĂłn y finalista a la vez?

R/ Ni nacionalismo ni oportunismo. Me parece que este tema estĂĄ bastante claro en la comunidad ajedrecista nacional. Son muy pocos los que, como usted,  quieren seguir con cuestionamientos maniqueos de un asunto ya tan viejo y aclarado. Puede, por ejemplo, documentarse con el libro “El Ajedrez en Costa Rica”.  Las heridas que abriĂł este tema ya estĂĄn cerradas, y yo tambiĂ©n tuve heridas.

Le contestarĂ© porque sĂ© que las cicatrices ya sanaron. 

Cierto que en aquellos años las rivalidades entre el Maestro Sergio Minero, el Maestro Bernal Gonzalez y yo eran fuertes y provocaban muchas chispas.  Sin embargo, hoy tengo excelente relaciĂłn tanto con Minero como con GonzĂĄlez.  Por ellos tengo un gran respeto como personas y como ajedrecistas. Le puedo asegurar que de la mayorĂ­a de los episodios de desacuerdos que protagonizamos hoy nos reĂ­mos con indulgencia y nuestra atenciĂłn se concentra en nuestras prĂłximas metas.  Incluso, cuando hay oportunidad, nos brindamos consejo mutuamente.  Por ejemplo, Minero durante la OlimpĂ­ada nos recomendĂł ciertos libros de ShĂ­pov que ahora estoy estudiando y estoy dando un nuevo enfoque al estudio de ciertas aperturas y de ciertos ejercicios de cĂĄlculo gracias al consejo de Bernal. Pero de todas esas disputas anteriores, que hoy vemos como anecdĂłticas, debo decir que hay resultados de los que hoy se benefician todos los ajedrecistas costarricenses:  la idea de que todo se gana en el tablero, en competencia leal y con reglas claras, que son principios fundamentales muy bien internalizados en la comunidad.  En ese sentido tambiĂ©n hicieron su aporte fundamental Oliverio Vargas, William Charpentier Morales, Francisco Cersosimo, Gustavo Adolfo Trigueros, Eugenio Chinchilla, Mauricio Castro, AgustĂ­n Solano y muchos otros que no nombrarĂ© porque la lista se alargarĂ­a por pĂĄginas.

 Ahora bien, ya que usted hace una pregunta tan mal planteada, sin presentar el contexto y claramente sugiriendo al lector una respuesta equivocada u otra, me permitirĂ© extenderme un poco en la respuesta.

Usted se refiere al Campeonato Nacional Absoluto del año 1994, hace ya veinte años.  Precisamente el lĂ­mite de la fecha de nacimiento de los participantes en el presente ciclo de Campeonatos Nacionales de CategorĂ­as Menores: el Campeonato Nacional Juvenil es para menores de veinte. La mayorĂ­a de los jugadores actuales no sabe nada del tema o sabe muy poco.

En aquel momento yo era el Presidente de la FederaciĂłn Costarricense de Ajedrez Organizado. El señor Mauricio Castro Solano, actual Presidente de la FederaciĂłn Central de Ajedrez, era por entonces el Secretario. Vicepresidente era el Licenciado AgustĂ­n Solano Cruz, abogado de profesiĂłn. En la Junta Directiva de la FECODAO estaban tambiĂ©n don Fernando Villegas, quien si no recuerdo mal era por entonces el Presidente de la AsociaciĂłn San Jorge de Heredia.  Doña Cecilia QuirĂłs, de la AsociaciĂłn de Ajedrez de Corredores.  Johnny Chaves, el hoy cĂ©lebre entrenador de fĂștbol, era el Tesorero de la FECODAO.  Bernal GonzĂĄlez Acosta ocupaba una vocalĂ­a.  El Fiscal de la FECODAO era don Oliverio Vargas Villalobos.

Los acontecimientos relevantes iniciaron con la formaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional de Ajedrez que participarĂ­a en los Juegos Deportivos Centroamericanos del año 1990, cuando todavĂ­a la federaciĂłn respondĂ­a por el nombre de FederaciĂłn Costarricense de Ajedrez (FECODA) y el Presidente por entonces era don Teodoro Minero, padre del Maestro Sergio Minero.  Ya Sergio formaba parte de la SelecciĂłn Nacional por los parĂĄmetros de selecciĂłn de la Ă©poca. Mas fue imposible para Teodoro Minero y la Junta Directiva de ese perĂ­odo inscribirlo como parte de la delegaciĂłn costarricense para ese evento, debido a la reglamentaciĂłn propia de la OrganizaciĂłn Deportiva Centroamericana.  Sus gestiones ante el ComitĂ© OlĂ­mpico Nacional no fructificaron y le hicieron saber que para que Sergio Minero pudiese participar en los Juegos Centroamericanos con la bandera de Costa Rica debĂ­a primero adoptar la nacionalidad costarricense. Debemos recordar que el origen de la familia Minero es salvadoreño.

AsĂ­ las cosas, cuando a finales de 1993 la Junta Directiva que yo presidĂ­a le comunicĂł al ComitĂ© OlĂ­mpico Nacional la formaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional incluyendo el nombre de Sergio Minero entre sus titulares, esta inscripciĂłn fue rechazada por las mismas razones de 1990, por lo que nos vimos obligados a sustituirlo por el Ingeniero Sergio BermĂșdez Vives.

Entonces, el Maestro Minero decidió aceptar el ofrecimiento de la Federación Salvadoreña de Ajedrez para integrarse en su selección y así logró cumplir su sueño de jugar en los Juegos Centroamericanos.

La reacciĂłn de un sector de la comunidad ajedrecĂ­stica nacional se hizo sentir.  Primero, cuando apenas regresĂĄbamos de la participaciĂłn en los Juegos Centroamericanos y empezamos a organizar el Campeonato Nacional Absoluto, tan temprano como el mes de enero de 1994, llegĂł una carta de la AsociaciĂłn Deportiva Universitaria solicitando una investigaciĂłn y que se tomaran ciertas medidas.  Desde ese momento, el tema pasĂł a manos del Vicepresidente AgustĂ­n Solano Cruz por ser abogado y porque ya se comprendĂ­a que sobrepasaba la capacidad de la FederaciĂłn, que se debĂ­a recurrir a la DirecciĂłn General de EducaciĂłn FĂ­sica y Deportes (DEFYD), que pasĂł a llamarse a partir de 1998 Instituto Costarricense del Deporte y la RecreaciĂłn.

En esa etapa de los acontecimientos no contĂĄbamos con que se producirĂ­a el empate que usted menciona en el primer lugar del Campeonato Nacional.  Sin embargo, yo no participĂ© en las sesiones donde se hablĂł de ese tema.  Únicamente me pronunciĂ© expresando mi opiniĂłn como jugador y no como presidente cuando se me llamaba para ese efecto.  Y es claro que los resultados finales, las decisiones tomadas en funciĂłn las apelaciones planteadas contra el match por William Charpentier Morales y Sergio BermĂșdez Vives, no estuvieron de acuerdo con mis posiciones expuestas ante la Junta Directiva.
Y quiero que quede claro este punto:  en todo lo referente al tema del Campeonato Nacional 1994, el Presidente de la FederaciĂłn de Ajedrez fue el Lic. AgustĂ­n Solano Cruz.  Usted sabe que AgustĂ­n es abogado y que su forma de hablar y razonar es de corte claramente jurĂ­dico.  Yo estoy seguro que en esta labor se apegĂł estrictamente a los criterios de legalidad.

P/ A lo largo de lo vivido y visto, regĂĄlanos una descripciĂłn, un perfil ajedrecista de ValdĂ©s, Minero, Bernal, jugadores Ă©stos contemporĂĄneos tuyos…

R/ El Maestro Internacional Leonardo ValdĂ©s es un ejemplo de superaciĂłn personal.  Inicialmente no era tan fuerte como los demĂĄs, pero con perseverancia, disciplina y voluntad logrĂł convertirse en un jugador sumamente difĂ­cil de vencer. Tiene un excelente repertorio de aperturas, pero creo que es el mĂĄs dependiente de la preparaciĂłn casera de mi generaciĂłn. Eso sĂ­, tiene un profundo conocimiento teĂłrico de las tres etapas de la partida de ajedrez y si estĂĄ relajado puede jugar contra cualquier adversario asĂ­ sea Gran Maestro.  Es el compañero ideal en los torneos por equipos, en el sentido de que es muy difĂ­cil que pierda una partida, lo cual le da mucha tranquilidad a los demĂĄs a la hora de conducir sus propias partidas. En cierta forma, creo que desperdicia no poco sus facultades de cĂĄlculo con ciertas variantes de apertura relativamente simples y esquemĂĄticamente repetitivas.  Por otro lado, creo que ha establecido una especie de barrera con los demĂĄs seleccionados, por lo cual no siempre hay buenos entendidos. OjalĂĄ que derribe esa barrera, porque estoy seguro que Ă©l y yo podrĂ­amos pasar de una relaciĂłn cordial a una de verdadera amistad y de fructĂ­fera colaboraciĂłn como colegas.

El Maestro Internacional Sergio Minero es un jugador extraordinario, porque a pesar de sentirse muy bien en los caminos conocidos de la teorĂ­a en su repertorio de aperturas, es capaz de improvisar con gran acierto en terrenos desconocidos. Es muy peligroso porque encuentra recursos venenosos con muchas jugadas de antelaciĂłn y comprende muy bien el potencial dinĂĄmico de las piezas. TambiĂ©n es excelente compañero en los torneos por equipos por su solidez. Es capaz de conducir partidas en las que la igualdad se prolonga por muchas jugadas sin perder la paciencia ni dejarse llevar por la impulsividad. Por falta de jugar torneos, ha perdido un poco la voluntad de ganar partida tras partida y Ășltimamente se conforma mucho con las tablas, pero creo que eso se puede solucionar con dos o tres torneos blitz. Debo reconocer que en gran medida me formĂ© como jugador gracias a la rivalidad competitiva que he sostenido con Ă©l desde muy temprana edad. Él me obligĂł a aprender de muy diversos tipos de posiciones y no son pocas las partidas de Ă©l que considero modelos en su clase.

El Gran Maestro Bernal GonzĂĄlez es un jugador atĂ­pico en nuestro paĂ­s, porque su fĂ©rrea voluntad por ganar partidas es contagiosa y abrumadora. Tiene un sentido del peligro muy bien desarrollado, pero su mayor virtud es que siempre encuentra planes sĂłlidos y recursos para poner dificultades a sus adversarios. Es el mĂĄs difĂ­cil de vencer, porque incluso cuando estĂĄ perdido parece jugar a ganar. En cierta forma, la vigencia que todavĂ­a tenemos algunos jugadores veteranos en los torneos se debe a que Ă©l nos ha infundido, conscientemente o no, la idea de que siempre se puede lograr mĂĄs. QuizĂĄ uno estĂĄ tranquilo, descansando despuĂ©s de pasar una etapa de torneos, y de pronto, con solo conversar con Ă©l por unos minutos, ya uno queda pensando en la preparaciĂłn para los torneos que vienen dentro de algunos meses…

P/ En el aeropuerto de Oslo en la ida a Tromso charlĂĄbamos/discutĂ­amos, ud, Minero, DurĂĄn y yo, sobre el rol de la federaciĂłn y el discurso tuyo sonaba muy apasionado a favor del oficialismo; ¿tienen en nuestro medio los jugadores de Ă©lite tomar partido y estar cerca del poder polĂ­tico para poder sobrevivir?

R/ Poder polĂ­tico en este paĂ­s tienen el Presidente de la RepĂșblica, algunos diputados, ciertos personajes y algunos grupos de interĂ©s.  El presidente de una pequeña federaciĂłn deportiva como la nuestra, lo que puede tener es mucha voluntad.  Lo importante es si esa voluntad se encamina a lograr con pocos recursos el mĂĄximo provecho de manera institucional.  Debemos admitir que Mauricio Castro tiene mucha voluntad y que tiene una visiĂłn, aunque no necesariamente compartimos todos esa visiĂłn.  Creo que sĂ­ es capaz de ponernos a trabajar a cada uno en la trinchera que le corresponde, sea como jugador, entrenador, ĂĄrbitro, organizador de torneos u otros, eso es una labor difĂ­cil pero empieza por la presidencia.  No se puede negar que Mauricio Castro ha logrado darle un perfil institucional a la FCA que no se habĂ­a logrado en varias dĂ©cadas de tibios intentos.  Por otro lado, el jugador de Ă©lite, para poder sobrevivir, debe ser consistente en el tablero, debe trabajar en su nivel de juego constantemente y debe reinventarse cada cierto tiempo.  Por Ășltimo, si por sobrevivir se refiere a conseguir recursos econĂłmicos para sostenerse, es claro que el solo hecho de ser un jugador de Ă©lite no alcanza, nadie sobrevive en Costa Rica con los premios de los torneos.  Debemos encontrar otras fuentes de financiamiento, sea como entrenadores, ĂĄrbitros, escritores, organizadores de torneos, y en ningĂșn caso de estos se necesita ser jugador de Ă©lite ni estar cerca del poder polĂ­tico.  Lo que se ocupa es hacer un trabajo necesario y hacerlo bien, al menos hasta donde la capacidad alcance.  A veces ese trabajo se hace para la FCA, otras veces para ComitĂ©s de Deportes, la mayorĂ­a de las veces es ejercicio liberal de la profesiĂłn, si es que asĂ­ se le puede llamar.

P/ 2014, Se marchó y te dejó bajo el årbol de ciprés un título nacional, dinos tu impresión de ese torneo, del esquema bajo el que se juega, de los dos poderosos extranjeros, de las ausencias de Valdés y Bernal en el mismo.

R/ Que quede claro: ningĂșn tĂ­tulo de CampeĂłn Nacional lo encuentra uno bajo un ĂĄrbol de ciprĂ©s. Ganar un torneo, cualquiera que sea, es difĂ­cil. El primer lugar lo ocupa sĂłlo un jugador y todos inician empatados en cero puntos. No importa eso de especular si faltĂł sutano o mengano. Lo Ășnico que importa es quiĂ©nes juegan.  Todos los rivales que tuve y  que participaron en el Nacional son de primera lĂ­nea. El Campeonato Nacional es un torneo con sus dificultades particulares, no es un torneo cualquiera. La tensiĂłn que se acumula durante el torneo es tremenda (yo bajĂ© aproximadamente ocho kilogramos durante el evento) y la exigencia de los rivales es diferente a la que uno se encuentra en un torneo abierto o en un torneo por equipos.  Usted sabe, porque ha estado relacionado con los Campeonatos Nacionales en los que se ha invitado a Grandes Maestros, que no estoy conforme con la idea tal como la han implementado.  He discutido con vehemencia tanto con usted como con su estrecho amigo Mauricio Castro al respecto. TambiĂ©n le recuerdo que le presentĂ© a la Junta Directiva documentos con mis objeciones y con propuestas desde antes que se aprobara el actual formato de Campeonato Nacional y luego insistĂ­ con otro documento.

Pero igual he participado en los torneos con las condiciones dadas. La etapa final, por ejemplo, deberĂ­a tener tres grandes maestros invitados o ninguno. Dos invitados es hacer las cosas a medias. Esa es mi opiniĂłn.  

La etapa tres, no es conveniente que sea de torneos cuadrangulares, donde la FederaciĂłn es la que pone en riesgo en pocas partidas que los mejores jugadores no clasifiquen. ¿Es consecuente que en una final se inviten dos grandes maestros si en la etapa anterior quedan por fuera varios de los mejores ratings internacionales?  No lo creo, porque se trae a Grandes Maestros no tanto por el supuesto fogueo de lujo para nuestros jugadores.  Se les trae para elevar el promedio de Elo para facilitar la obtenciĂłn de normas.  Hasta ahora, solo se piensa en normas de Maestro Internacional, cuando lo correcto es buscar normas de Gran Maestro.  Debemos buscar fĂłrmulas en las que todos los ajedrecistas nacionales tengan oportunidad de jugar al menos unas treinta partidas con Elo internacional antes de llegar a la final nacional sin que se agoten en el proceso.  Y que precisamente los mejores Elos sean los que llegan a jugar la final.  En el papel, se deberĂ­a esperar que esto facilite un cambio de generaciĂłn de ajedrecistas en la selecciĂłn nacional, cumpliendo con el criterio de bĂșsqueda de excelencia.  En nuestro limitado medio, hacer que tres partidas tengan “todo el valor del mundo” antes de llegar a una final, lo que fomenta es internalizar la idea de que todo se juega en una pequeña rueda de la fortuna. En 1997 yo me vi obligado a ganar once partidas seguidas para poder llegar al primer lugar cuando terminĂł el torneo, y con todo, tuve que jugar una final de desempate para quedar CampeĂłn.  Los jugadores se curten en el tablero, cuando se les exige constancia, no golpes de suerte. 

Sergio DurĂĄn quedĂł eliminado en esa fase de cuadrangulares pero demostrĂł casta en la final al quedar SubcampeĂłn Nacional.  Y para finalizar, usted sabe que yo no estoy de acuerdo con traer grandes maestros de manera que se facilite que un equipo particular los contrate para el Campeonato Nacional por Equipos Liga Premier.  Esto va en contra de los equipos que tienen menor presupuesto, por lo que facilidades de este tipo deberĂ­an ser mĂĄs accesibles para la generalidad, o no darse del todo. SĂ© que ni usted ni Mauricio Castro concuerdan conmigo, y concedo que ustedes tienen tambiĂ©n argumentos razonables.  Pero definitivamente hay que entrar a hacer anĂĄlisis duros de los procesos y los resultados.  Voy a poner un ejemplo:  si la fase 2 del campeonato nacional fue denominada G64 porque debĂ­an participar sesenta y cuatro jugadores, ¿cĂłmo se puede sostener que fue un Ă©xito una participaciĂłn de menos de cuarenta?  Sin mencionar que tampoco la fase 1 tuvo el nĂșmero esperado de jugadores.  

Sobre los dos “poderosos” grandes maestros, debo decir que contra ellos estamos en una clara desventaja, todos los costarricenses.  Ellos estĂĄn dedicados solamente a jugar el torneo, hospedados en un hotel cercano al Estadio Nacional, con todas las comodidades.  No solo se les paga por estar aquĂ­, sino que tienen acceso a los primeros premios. Los recursos que se utilizan podrĂ­an tener mejores destinos.  Los dos lugares que ellos ocupan en un torneo de diez jugadores son dos lugares menos para los jugadores costarricenses que tendrĂ­an opciĂłn al tĂ­tulo. Yo sĂ© que mĂĄs de uno puede pensar que estoy molesto porque normalmente ellos nos ganan a todos los ticos.  Pero les debo recordar que el año antepasado no perdĂ­ contra ninguno, tablas con el ruso y victoria contra el español. AdemĂĄs, esta vez casi le gano al colombiano. Y el islandĂ©s que me ganĂł, bueno, estaba avisado porque ya le habĂ­a ganado en enero hace un año una partida. Incluso, en el torneo 2014, tanto DurĂĄn y Minero empataron con el colombiano. Mauricio Arias venciĂł al islandĂ©s.  

Por supuesto que podemos tener resultados positivos contra los grandes maestros porque tenemos nivel, pero eso no refuta lo que dije antes.  Sacar resultados positivos contra los grandes maestros son actos de gran heroĂ­smo, porque ellos participan con grandes comodidades que no se les brinda a los jugadores locales.  En el caso de DurĂĄn y en el mĂ­o, viajamos todo el torneo desde Cartago, superando la distancia y los embotellamientos.  Hay que meditar en todo eso y debe ser ya.  Hay que pensar mĂĄs en los jugadores que en las imĂĄgenes que se proyectan en pasionajedrez.com o en federaciĂłndeajedrez.com

P/ La suma de experiencias vividas y el conocerte tĂș mismo, ¿te hace ver que es viable que puedas llegar a GM?

R/ SĂ­, es viable.  Creo que es posible.  He vencido a varios grandes maestros, y he tenido buenos resultados con jugadores de alto rating en general.  Pero mĂĄs que los resultados, estĂĄ el hecho de que incluso las partidas que he perdido son en general de buena calidad.  Creo que la mayor dificultad se encuentra, como siempre, en conseguir los recursos necesarios para poder participar en torneos internacionales que ofrezcan posibilidad de conseguir normas.  En ese sentido, tambiĂ©n nos ha faltado cierta creatividad.  Nos ha faltado buscar fĂłrmulas para sacar el mayor provecho de los recursos.  Y no hablo particularmente de la FCA, sino fundamentalmente de los jugadores.  Por ejemplo, en lugar de buscar cuatro tiquetes para cuatro torneos, deberĂ­amos lograr un tiquete para jugar cuatro torneos.  Ahora bien, quizĂĄ en algĂșn momento logremos establecer un mecanismo eficaz para buscar patrocinios adecuados, sin que los jugadores debamos hacer desgastantes esfuerzos y podamos simplemente dedicarnos a la preparaciĂłn y a la participaciĂłn.

P/ ¿QuĂ© podemos esperar del campeĂłn defensor Murillo para este nuevo año?

R/ Usted me conoce.  Puede estar seguro de que el actual CampeĂłn Nacional seguirĂĄ siendo un jugador muy activo, presente en todos los torneos que las fuerzas le permitan. Y que el principal afĂĄn de Alexis Murillo Tsijli es jugar ¡Ajedrez del Bueno!

P/ Si tuvieras que apostar por alguna de las figuras emergentes de que en su horizonte particular de ellos (Emmanuel Jiménez, Bryan Cuya, Sergio Durån) estå marcado el que sean campeones absolutos de CRC y quién lo lograrå primero?

R/ Nadie tiene marcado ser CampeĂłn Nacional de Costa Rica.  La categorĂ­a para alcanzar el tĂ­tulo la han tenido muchos jugadores, que han dejado huellas profundas en el ajedrez costarricense, como son los Maestros Jorge Rovira Mas, Eugenio Chinchilla Miranda y Francisco HernĂĄndez Basante.  Los jugadores que usted menciona, los Maestros Emmanuel JimĂ©nez GarcĂ­a, Bryan Solano Cuya y Sergio DurĂĄn Vega son por supuesto buenos candidatos, pero cada uno de ellos debe superar no pocos escollos.  Emmanuel y Bryan no han tenido ciertos resultados positivos que se esperaba de ellos. TodavĂ­a falta que admitan que deben trabajar el doble o el triple. Un mal sĂ­ntoma lo detectĂ© en la entrevista a Emmanuel JimĂ©nez que usted publicĂł, cuando Ă©l afirma que aquĂ­ no hay entrenadores de la categorĂ­a necesaria para progresar. Es inĂștil esa afirmaciĂłn, porque si no empieza con el esfuerzo decidido de entrenar de verdad con los entrenadores disponibles, o solito como nos tocĂł a nosotros, no llegarĂĄ preparado para entrenar con otros cuando tenga oportunidad. 

Sergio DurĂĄn es el mĂĄs firme candidato, porque es el que ha trabajado con mayor constancia hasta ahora.  Pero tambiĂ©n tiene que realizar un esfuerzo monumental:  admitir que debe modificar sus hĂĄbitos de entrenamiento y cuestionarse profundamente su manera de jugar ajedrez.  

Muchas veces, el nivel de juego es muy alto y se cree que pequeños ajustes facilitarĂĄn mejores resultados de manera dramĂĄtica.  Por el contrario, debo señalar que para superar los resultados actuales por medio punto, lo que se necesita es cambios dramĂĄticos en la preparaciĂłn y en la concepciĂłn general del juego del jugador.  QuizĂĄ apagar la computadora unos seis meses tambiĂ©n le pueda servir.

P/ Todos los seleccionados varones y mujeres alabaron en Tromso tu gusto y destreza culinaria, podrĂ­as ser un perfecto chef de primer nivel, en que otra aficiĂłn crees que puedes dar la talla, algo que no sabemos?

R/ Primero, gracias por el cumplido.  Ahora, dĂ©jeme pensar. A ver ¿Agricultor? ¿Diputado? ¿Cantante? ¿Sacerdote ortodoxo?...

P/ Leer o una buena pelĂ­cula, ¿quĂ© gĂ©nero de ambos te gusta?

R/ En general, prefiero leer sobre polĂ­tica, derecho, historia y religiones que leer novelas.  Pero sĂ­ me gustan mucho las novelas que describen al ser humano en contextos culturales e histĂłricos especĂ­ficos.  No me gustan ni la fantasĂ­a ni la ciencia ficciĂłn.  Mi autor favorito es Nikos Kazantzakis.  De la misma manera, las pelĂ­culas que mĂĄs disfruto son las que me transportan a Ă©pocas y vivencias trascendentes de personajes.  La magia de “Lo que el viento se llevĂł” es muy superior a la de Harry Potter, por ejemplo.

P/ ¿Te ves siendo parte de la selecciĂłn nacional en la prĂłxima olimpiada mundial?

R/ SĂ­, creo que puedo ser jugador competitivo todavĂ­a un lustro o dos.  Aunque debo admitir que hay otras ĂĄreas del ajedrez en las que puedo ser Ăștil y quizĂĄ me dan mayor satisfacciĂłn: por poner un ejemplo, estoy trabajando en el prĂłximo libro sobre el ajedrez costarricense.

Sobre la prĂłxima olimpĂ­ada, creo que se van a producir algunos cambios en la formaciĂłn de la SelecciĂłn Nacional.  A pesar de ser el mĂĄs veterano de mi generaciĂłn, creo que no serĂ© el primero en salir de la SelecciĂłn.  

Por otro lado, mis planes y metas no necesariamente estĂĄn relacionados con la OlimpĂ­ada, por lo cual, despuĂ©s de veintisiete años de ser seleccionado nacional (¿un record?) ya no me siento aferrado a esa condiciĂłn.  Algo que me gustarĂ­a, sin embargo, es tener la oportunidad de transmitirle a algunos jugadores mĂĄs jĂłvenes ideas positivas sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer para que lleguen mĂĄs lejos de lo que mi generaciĂłn ha logrado.

P/ ¿CĂłmo describirĂ­as al Costarricense promedio, gustos, filosofĂ­as, aficiones?

R/ Ese ejercicio ya lo realizó Constantino Låscaris hace varias décadas, y su trabajo sigue vigente.

P/ Libertad de expresiĂłn permite extremos como lo de la editorial francesa Charlie Hebdo, noticia de actualidad:

R/ Es lamentable, pero eso debe hacernos reflexionar sobre el mundo que queremos heredar a las futuras generaciones.  Sobre la defensa de lo que consideramos mĂĄs sagrado en nuestro mundo occidental y sobre las terribles amenazas que nos agobian.  Paz, tolerancia, libertad, democracia, Estado de Derecho: tan difĂ­ciles fueron los avances y son tan frĂĄgiles…

P/ Uno de los segmentos que a la web de todos le gusta explotar es la secciĂłn: “Retos” y le hemos propuesto al campeĂłn nacional de El Salvador el MI Carlos Burgos Figueroa, se enfrente a ti en un match oficial a cuatro partidas elo FIDE, ¿que piensas al respecto y si aceptas?

R/ Tengo un gran respeto y aprecio por mi buen amigo, el Maestro Internacional Carlos Burgos Figueroa.  Me gusta la idea y espero que se presenten las condiciones adecuadas y se realicen los trĂĄmites que un magno evento como este requieren.  Un duelo de Campeones, obviamente, pasa por las respectivas Federaciones, negociaciĂłn correcta de fechas y todo debe estar respaldado por fondos suficientes.  Si se dan las condiciones adecuadas, habrĂĄ match.

P/ ¿Cuando picas sobre: www.pasionajedrez.com que te genera?

R/ Nada en particular.
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